Unos momentos antes...
Krilin estaba yendo a
comprar. Hacía mucho que había parado de entrenar, pero de vez en cuando hacía
algun ejercício para no oxidarse completamente. En ese momento decidió ir a
comprar travesando el óceano que separaba la Kame House del continente a nado,
igual que hacía cuándo Goku y Bulma se lo llevaron a buscar una bola de dragon
bajo el agua. Al acabar la travesía, fue a la ciudad más cercana a comprar
comida. Después, cargado con doce bolsas llenas de alimentos, se dirigió a la
playa. Sacó de su bolsilla un estuche de cápsulas y cogió una cápsula vacía dónde
colocó los alimentos. Se disponía a lanzarse al agua cuando, sin que él pudiera
ver de dónde procedía, alguién le dió una patada.
Ginyu había encontrado a
la persona perfecta. Krilin tenía el suficiente poder cómo para aguantar unos
minutos de pelea con él, pero era imposible que le ganase. Era una forma de poder desbloquear más poder
de su nuevo cuerpo. Añade que Krilin fue una de las personas que le confinaron
al cuerpo de rana, y ya tienes a la víctima perfecta. Ginyu espero a que Krilin
se alejara de la Kame House para atacarlo. Por suerte, ese momento no había
tardado mucho tiempo en ocurrir. Ginyu podía vencer a Krilin, pero no estaba
seguro de poder derrotar a A-18, al menos sin liberar energía. Necesitaba
lanzar el mínimo Ki posible si no quería tener a todos los guerreros Z en unos
segundos. Dudaba que Gohan volviese a caer en la misma trampa. Krilin guardó
sus capsulas. Ese era el momento. Se lanzo y le dió su SuperPatada Capitán.
Krilin se reincorporó. No
daba crédito de sus ojos. Por un momento, vió al Gohan que se enfrentó con el a
Vegeta. Pero al aclararsele la vista, se dió cuenta de quién era.
–
¿Veil?-
Preguntó Krilin, incrédulo- ¿Qué haces?
–
Calla,
calvorota. Tienes el privilegio de ser la primera víctima del nuevo, mejorado,
superpoderoso, increíble y guapo.. ,¡¡¡Capitán Ginyu!!!- Dijo Ginyu. Cabe
destacar que cada adjetivo venía acompañado
con una postura especial.
–
¿Ginyu?- El
cerebro de Krilin empezó a actuar. Era verdad, en ningún momento eliminaron al
extraterrestre definitivamente- ¿Qué haces tu aquí?
–
Visitar a un
viejo amigo. Recordar viejos momentos. Y regalarte un viaje al infierno.
Krilin actuó. No pensaba
dejar que uno de los hombres de Freezer siguiera con vida. Ginyu había visto
luchar a Krilin muchas veces, por lo podía esquivar facilmente todos sus
ataques. Krilin estaba desesperado. Hacía mucho que no entrenaba, pero
igualmente ahora debería poder derrotar a Ginyu. Si no podía, significaba que
Veil era muy poderoso. Debía avisar a los otros. Se alejó de Ginyu. Debía
acumular todo su Ki para que los Guerreros Z pudieran sentir que algo extraño
ocurría. De repente oyó la voz de Dende en su interior. “Todos, venid rápido a
mi Palacio, tenemos un problema”. Krilin no necesitaba que le dijesen cuál era
el problema. Levantó la mano. El Kienzan
era su técnica favorita. Necesitaba parar a Ginyu. Concentró todo su Ki. Ginyu
sabía perfectamente que se proponía.
–
¡Final
Kienzan!- Krilin lanzó el disco. Era considerablemente más poderoso que el
Kienzan que cortó a Freezer. Durante su entrenamiento antes de la llegada de
los androides, Krilin mejoró el control de su disco. Ahora podría hacerlo
perseguir a su adversario durante un tiempo considerable.
Ginyu sabía que ese ataque
atraería a los otros guerreros, por lo que tenía que terminar el combate
rápidamente. Concentró Ki en su mano formando un guante de energía. De ésta
forma pudo coger el Kienzan sin que le cortara.
–
¡Te lo
devuelvo!- Gritó Ginyu. El disco salió a toda velocidad.
Krilin no pudo hacer nada.
El disco le cortó por la mitad.
Ginyu corrió. Tenía un
sitio dónde ir. El siguiente paso de su plan estaba a punto de realizarse.
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