Veil estaba agotado. Por mucho que intentaba tomar por sorpresa a su clon,
este respondía con un contraataque implacable. Ni siquiera las nuevas tácticas
que Veil había ideado para que el clon no pudiese responder funcionaban.
Siempre que atacaba con alguna técnica que no había hecho nunca, el clon la
esquivaba y se la devolvía de forma más poderosa. Sólo le quedaba su última
baza.
Desde que Gohan empezó a entrenar a Pan y a Uub, Veil casi no había visto a
su padre. De vez en cuando, los tres iban a ver a Videl y a Veil, y Veil
aprovechaba para observar como se movían. En su última visita, Pan y Uub habían
mantenido un combate de entrenamiento frente a Gohan, y Veil lo había
presenciado. Lo que más le sorprendió fue el doble Kamehameha que Pan y Uub
habían lanzado hacia Gohan. Veil había oído hablar mucho de esta técnica, pero
nunca la había visto en directo. Según su madre, su abuelo Goku la había
dominado simplemente en verla una sola vez. Y él no sería menos que su abuelo.
Así que intentó prepararse. Por desgracia, el clon no se andaba con
chiquilladas, y no le daba ni un solo segundo para respirar. Veil asestó de
repente toda una ráfaga de ki contra su clon. Ni siquiera su clon podría
esquivar eso, pero igualmente solo sirvió para dañarle la ropa. Por suerte, ese
ataque le permitió un segundo de preparación a Veil.
-Kame-dijo Veil. El clon empezó a comprobar los datos de ese ataque
-Hame-El clon capto el acumulo de energía. Empezó a copiar la la técnica
-¡¡Ha!!- Gritó Veil. Afortunadamente, un rayo de energía azul salió
disparado hacia el clon.
Sólo un segundo después de que Veil lanzara su ataque, el clon contraatacó
con uno más fuerte. Veil se concentró. En su cabeza se oía su instinto saiyan.
No podía perder. Él sería el más fuerte. Ningún clon podría vencerlo. El sería
el más fuerte. El sería el más fuerte. !!ÉL ERA EL MÁS FUERTE!!
Desde todo el mundo se sintió una gran fuerza. Gohan, Uub y Pan pararon su
entrenamiento. Trunks y Goten pararon de
jugar con su videoconsola. Mutenroshi
paró de mirar su programa favorito para mayores. Todos los Scouters que Bulma
tenía en su laboratorio explotaron. Incluso Mr. Buu, que estaba con su habitual
surtido de chocolate matutino, se atraganto con un bombón.
Fuera de la cueva, Ginyu no daba crédito de sus ojos. Veil no era poderoso.
Era la mayor fuerza del universo. Necesitaba ese cuerpo ahora mismo. Ginyu se
puso en marcha.
Veil observó lo que antes era una gran montaña. Ahora solo quedaba un
montón de arena. Miro su mano. Incluso él mismo se asombraba de su poder. Ahora
el universo era suyo. Dio un paso. Y otro. Luego, un flash de luz le invadió. Y
luego oscuridad.
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