Pan no esperaba
encontrarse a su hermano en medio de un paisaje de desolación. Siempre había
sabido que su hermanito poseía un gran poder, incluso su padre le había dicho
que en cuanto empezase a entrenarle a los seis años su poder llegaría incluso a
superarle. Pero había algo raro en ese
Veil. El Veil que ella conocía jamás sonreía, y mucho menos reiría a carcajadas
ante la presencia de su padre, su hermana
y su pupilo.
Ginyu sabía que el cambio
de cuerpo no podría darle el poder completo del cuerpo que había obtenido
inmediatamente. Ese fue el error que cometió en Namek. Si hubiera esperado unas
cuantas horas antes de haberse enfrentado a Vegeta y a los otros, el resultado
hubiera sido muy diferente. Cuánto más tiempo se pasara dentro de un cuerpo,
más provecho le sacaría. Necesitaba más tiempo. Por suerte, él era un
especialista en perder tiempo.
–
En directo,
en primicia y con un nuevo cuerpo...- Dijo el capitán. Empezó con las nuevas
posturas que había estado ensayando durante las últimas 3 décadas. Ensayar
coreografías era su más profunda pasión.
–
¿Que demonios
haces, Veil?- Pregunto Gohan. Esas posturas le sonaban. Ahora que lo pensaba,
nunca había sabido que había ocurrido con la rana que era el capitán Ginyu.
¿Era posible que Veil estuviera poseído?
–
¡Calla!-
Gritó el capitán. Odiaba cuando alguien le interrumpía. Respiró y siguió con su
número- Después de 30 años de confinamiento... Con todos vosotros... El
maravilloso, espectacular, brillante, poderoso y sublime... ¡¡Capitán Ginyu!!
–
¿Ginyu?- Dijo
Uub, y mirando a su maestro dijo:- no era ése bailarín chiflado que se cambió
el cuerpo con Goku?
–
¡¿Cómo te
atreves a llamarme bailarín chiflado?!- dijo Ginyu enfadado- ¡Ya verás cuando
te destruya!
–
Tranquilos
chicos, cuando tuvo el cuerpo de mi padre nunca logró obtener su poder entero-
Tranquilizó Gohan a sus discípulos- Además, Veil tampoco tiene tanto potencial,
sólo tiene 5 años.
–
En eso te
equivocas- dijo Ginyu. Así que Gohan no sabía el verdadero poder de su hijo,
eso era interesante....-Has notado la fuerza de antes, ¿verdad?. Pues que sepas
que provenía de tu hijito, así que yo de tu no me andaría con chiquilladas.
–
¿Cómo?-Dijo
Pan. Veil era poderoso, pero no tanto cómo para que desprendiera tanta energía.
–
Pues si, y
ahora, permitirme enseñaros algo.-Ginyu no podía vencer ahora. Necesitaba
tiempo para acostumbrarse a ese cuerpo.
–
¿Él que?-
preguntó Uub
–
Ésto- Dijó
Ginyu poniéndose las manos en la cabeza. Utilizar una técnica tan simple como
el Taiyoken no suponía ningún problema para él, sobretodo después de haberla
visto varias veces.
La luz invadió a los tres
guerreros. Al abrir los ojos, Ginyu había desaparecido.
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